Secadores profesionales

No sé si habéis usado alguna vez un secador de pelo profesional. Pero con "profesional" me refiero a los que usan las peluqueras en sus locales y no a los que venden en los grandes almacenes que aunque en sus cajas ponga esa misma palabra, a veces, dejan mucho que desear. Y os quiero contar mi experiencia y con ello que entendáis mejor a lo que me refiero:
Hace ya bastante tiempo acostumbraba a alisarme el pelo cada vez que me lo lavaba con secador, y eso podía ser cada dos o tres días a lo más. Mi madre y yo decidimos comprar un secador de esos que os menciono arriba: de los que venden en las grandes superficies. La pinta era estupenda y además de una boquilla estrecha, traía el difusor.
Pues bien, fue lo peor que he probado en mi vida: el secador pillaba unos calentones de padre y muy señor mío, con lo que saltaba el termostato y se apagaba. Imaginadme soplándole por la boquilla para que se enfriara... Al final lo que conseguía era perder muchísimo tiempo y además el pelo quedaba bastante crespado.
En fin que le pedí a mi marido, novio por aquel entonces, un secador profesional para mi cumpleaños y me lo regaló. Un Parlux 2800. Aún lo conservo y creo que si no tiene 10 años, poco le faltará.
Tardaba muchísimo menos en secarme toda la cabeza, el pelo quedaba perfecto y el secador es para toda la vida. Os aseguro que el único problema que me ha dado es que se le acaba rompiendo la anilla que trae detrás para sujetar el filtro con lo que hay que tener mucho cuidado porque si nos pilla el pelo el rotor, la hemos fastidiado y bien.
Pero hace unos  meses o así se me antojó el Sculp 3300 Ionic C. Sus colores, la potencia y el poco peso me tentaron.
Y me lo compré, claro está.
Es más económico que los Parlux y tan efectivo como éstos. Su diseño es moderno y atractivo el pelo se seca en un plis que es lo que queremos.
Además la tecnología iónica de estos Sculp hace que además de secar el pelo, se hidrate. Hace que el pelo absorba la humedad del agua con lo que el pelo queda suave y más brillante. Los iones además hacen que el pelo no se quede electrizado. Y ya para acabar el ion hace de bactericida y desodorante. ¿Qué más podemos pedir?
Pues con toda esta parrafada lo que vengo a deciros es que os animo a que probéis un secador de mano profesional, de los de verdad. Os aseguro que jamás en la vida os volveréis a comprar uno en Carrefour o en Hipercor, además de porque quedaréis encantadas, ¡porque los profesionales duran una eternidad!